jueves, 17 de noviembre de 2011

LA TRAGICA HISTORIA DE AMOR DE ELOISA Y ABELARDO.


La tragedia abunda en la vida. La suerte o el destino muchas veces da giros inesperados y muchas veces se vuelve cruel. Tal es la historia de Eloisa y Abelardo. Ambos prestigiosos y bien vistos en la sociedad de su época.
La vida quiso que Abelardo por una cuestión de hazaña al sentir que lo tenía todo, vio en Eloisa un escape, una salida de una vida rigorosa, un vida integra.
Ella vio en este hombre, un ideal de ser perfecto, con todas las cualidades de un ser admirable. El vio en Eloisa la perfección de mujer, ella representaba algo inédito para la época que corría: una mujer inteligente y hermosa a la vez. Abelardo había querido vivir una aventura y terminó protagonizando una tragedia, hundido en el dolor y la vergüenza.
El tío de Eloisa, Fulberto, al enterarse de la historia de amor entre Eloisa y Abelardo, sintió que ella había perdido todo su honor al haber quedado embarazada, y que ese embarazo sea producto de este amor clandestino que vivían.  Ante el orgullo de Fulberto y ante la humillación que podía vivir toda su familia decide cometer el error de delatarlos ante la sociedad exponiendo su amor, continuando por el abuso que cometió, quitándole la hombría a Abelardo, para que este no pueda procrear más y mucho menos con su sobrina.
Cuando el escándalo toco sus vidas Abelardo sintió que todo lo que había logrado en vida se desvaneció. La vergüenza de lo acontecido lo condujo a que tomase la decisión de tomar los hábitos, lo único que podía salvarlo y quitarle la vergüenza que sentía, ante la mirada de Dios. Por eso mismo el se convirtió en monje y provoco que ella también tomara los hábitos.
Pero lamentablemente esta desición  no logró alejarlo del todo de la tempestad, por el contrario, su actitud y carácter lo llevaron a que su buen nombre y la aceptación de las otras personas no vuelvan a ser igual de cuando este gozaba de renombre.
A pesar de estas malas decisiones que tomaba Abelardo, no dejaban de provocar en Eloisa el sentimiento de amor que ella sentía por el. Ella seguía aferrada a su amor. Peleó por su amor y su sentimiento fue lo que la mantenía en pie, ante la pelea día a día, a mantener su buen juicio ante las situaciones que debía vivir. En palabras propias de ella, “aquellas voluptuosidades de amantes que hemos disfrutado juntos han sido para mí tan dulces que ni puedo recordarlas sin penas. Me vuelva hacia donde me vuelvan ellas se imponen siempre a mi vista; ellas y sus deseos… Yo, que debería lamentarme por lo que he hecho, suspiro ante lo que he perdido”
El vivió por el prestigio, aún renunciando a la persona que amaba, pidiéndole a Eloisa hasta su último momento que dejara su amor por él, y se dedicara de lleno a la vida religiosa, allí fue la primera vez donde ella se opuso y lo contradijo. Fue la primera vez que le dijo que NO y que no se dejo doblegar ante la orden que el le establecía. Así fue como culmina sus vidas, cada uno por su lado, él buscando su reivindicación ante el papa, en Roma, y ella siendo la monja más reconocida y aceptada de su comunidad.

Abelardo y Eloisa



Si tenemos que recordar una trágica historia de amor, sin duda pensaríamos en la de Abelardo y Eloísa, no solo por que lo hayan separado, sino también por la decisión de ella, de renunciar a ser madre y convertirse en monja por seguir a su amado, y también por el dolor que sufrió el al ser humillado y desvalorizado como hombre,  encerrándose también en la religión.
Ambos se enamoraron sin quererlo, sin saber que eso llevaría a tanto sufrimiento, pero aun así ellos lucharon juntos por sus sentimientos, por su ideal, por su amor.
En la época en la que vivimos una historia similar a esta es muy difícil de que ocurra, pero si es cierto que todavía hay gente que piensa de la misma manera que el tío de Eloísa y que si bien las consecuencias no son tan graves deberían pensar un poco más en todo lo que se sufrió por amor muchos años atrás, y dejar que las personas se amen mas allá de las diferencias que puedan existir.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Vivir y Morir por un ideal, Vivir y morir por amor

Dos historias de amor, un sólo final

La historia de Eloisa y Abelardo fue un trágica historia de amor que, si bien transcurrió años atrás, siguió repitiéndose a los largo de los tiempos.

Un claro ejemplo es el de Camila O´Gorman y el sacerdote tucumano Ladislao Gutiérrez. A los 18 años, Camila conoció al padre Ladislao Gutiérrez, un sacerdote jesuita que había asistido al seminario junto con el hermano de Camila. El padre Gutiérrez había sido nombrado párroco de la familia O'Gorman, y pronto comenzó a ser invitado a la propiedad familiar de éstos. Camila y Gutiérrez comenzaron rapidamente un romance clandestino.
En 1847, Camila y el padre Gutiérrez se fugaron a caballo y se refugiaron en la provincia de Corrientes . En agosto del año 1848 su paradero fue descubierto, y fueron arrestados por un sacerdote irlandés llamado Michael Gannon. Camila negó haber sido violada y afirmó ser la iniciadora del romance y la ideóloga de la fuga. Camila O'Gorman, embarazada de 8 meses y el sacerdote Gutiérrez fueron condenados a muerte y fusilados poco tiempo después, en la mañana del 18 de agosto de 1848 en el Cuartel General de Santos Lugares de Rosas, en ese


Ambas historias transcurren en distintos momentos históricos y sociales, pero también, los dos relatos concluyen trágicamente.
Tanto Eloisa y Abelardo, como Camila y Ladislao, conocían las leyes, conocías las “pautas de convivencia”, sabían que nadie los apañaría ni entendería en su romance, porque su sociedad no lo permitiría. Pero concientes de ello, sabiendo que estaban poniendo todo en juego, podríamos decir que decidieron morir por un ideal, decidieron morir por el otro, por ellos mismos, por la felicidad de ambos. Si bien en el caso de Eloisa y Abelardo su condena no fue de muerte, los mataron en vida cuando los separaron.
Claramente, tanto Eloisa y Abelardo, como Camila y Ladislao vivieron por ideales, y al mismo tiempo murieron por ellos.




martes, 8 de noviembre de 2011

"Eloisa y Abelardo, una trágica historia de amor"


Pedro Abelardo es reconocido por la crítica moderna como uno de los grandes genios de la historia de la lógica, de la que hacía uso a través de los géneros y técnicas de la dialéctica; Abelardo considera el lenguaje como un mundo interdependiente del sujeto y de la realidad externa, algo completamente original para su época. Abelardo es también recordado, siglos después, en pleno Romanticismo, por  su relación amorosa mantenida con Eloísa. A los veinte años Abelardo se trasladó a París, cuya escuela episcopal era, la más famosa y la más concurrida; su jefe era el archidiácono Guillermo de Champeaux. Teniendo a Guillermo como profesor estudió en París primeramente retórica, gramática y dialéctica. Abelardo se inició hacia 1112 en la docencia en Melún, Corbeil, y más tarde en la colina de Sainte-Geneviève, cerca de París.  Además de la práctica de la enseñanza, Abelardo se dedicó a la música, componiendo en lenguaje sencillo y usando lengua romance canciones que solazaban extraordinariamente a las damas y divertían sobremanera a los estudiantes. De esta época data su relación con Eloísa, sobrina de Fulberto, canónigo de la Catedral de París, a quien conoció alrededor de 1115; éste confía la educación de Eloísa a Abelardo, pero éstos se enamoran y durante un tiempo mantienen su relación en secreto, durante los años 1117-19. El escándalo explota al saberse que Eloísa espera un hijo, que sería llamado Astrolabio. Abelardo secuestra a Eloísa y la lleva a casa de su hermana en Le Pallet. Abelardo decide casarse con Eloísa para limpiar su nombre, ella se opone en un principio porque no puede aceptar que un hombre de ciencia se dedique a una familia. La boda acaba celebrándose en secreto. Fulberto, en supuesto honor de ella, difunde la noticia. Abelardo, molesto por eso, envía a Eloísa al monasterio de Argenteuil. Fulberto, sintiéndose engañado, sobornó a un criado y entrando con algunos servidores en el cuarto de Abelardo, entre todos lo castraron y después huyeron. El criado y otro de los agresores fueron presos y castigados con igual mutilación y además con la pérdida de los ojos, en tanto que el canónigo Fulberto fue desterrado de París y se le confiscaron todos sus bienes. Abelardo, humillado, se esconde durante un tiempo en Saint-Denis como monje, y manda a Eloísa hacerse monja en Argenteuil. En 1142, retirado en el monasterio de Saint-Marcel, en Chalon muere. Su cuerpo fue llevado al Parácleto y Eloísa, fallecida 22 años más tarde, fue enterrada junto a él. Desde 1817 los dos cuerpos descansan juntos en una misma tumba, en el cementerio parisino de Père-Lachaise.

sábado, 8 de octubre de 2011

Trailer El secreto de sus ojos

Trailer El secreto de sus ojos

El secreto de sus ojos
Es una película argentina dirigida por Juan José Campanella, basada en la novela La pregunta de sus ojos, de Eduardo Sacheri. Está protagonizada por Ricardo Darín, Soledad Villamil, Pablo Rago y Javier Godino, y cuenta con la participación especial de Guillermo Francella. Producida con capital argentino y español, logró ser la película argentina más exitosa del año 2009 y una de las más taquilleras de la historia del cine argentino, con más de dos millones y medio de espectadores, y en 2010 se convirtió en la segunda película argentina en ganar el Óscar a la mejor película extranjera, después de La historia oficial.
Breve resumen de la película:
La historia, situada en 1999, es contada en forma de recuerdo: en junio de 1974, un agente de la justicia federal, Benjamín Espósito (Ricardo Darín), empieza a investigar el crimen de una joven mujer, Lilliana Colotto de Morales, brutalmente violada y asesinada dentro de su casa en un barrio de la ciudad de Buenos Aires. Su esposo, ahora viudo, Ricardo Morales (Pablo Rago), queda devastado por la noticia; Espósito le promete encontrar al asesino y llevarlo ante la justicia. Éste es ayudado por su asistente alcóholico, Pablo Sandoval (Guillermo Francella), y la recién llegada Irene Menéndez-Hastings (Soledad Villamil), jefa del departamento. Allí a petición del señor Esposito se reabre la investigación sobre dicho asesinato, la cual había quedado relegada por motivos, del paso del tiempo y sin encontrar huella alguna que incrimine algún sujeto, había quedado obsoleta. El desarrollo de la película se enfocara en la indagación que realizara Benjamin Esposito con la ayuda de Pablo Sandoval, entre corridas, idas y vueltas, amenazas, muertes, amor, rechazo, frustraciones.